13/9/09

Es apenas un instante, un momento, un segundo en el ke uno equivoca el camino. A partir de ahí cada paso k damos nos aleja cada vez mas de nosotros mismos. No tenemos conciencia de los errores ke cometemos, apenas una sensación, una pequeña voz interior ke nos dice algo está mal.
Y aunke esa vocecita está ahí seguimos adelante, ignorándola, equivocándonos, casi a conciencia.
Lo ves venir...
Sabes k eso ke estás por hacer va a cambiar TODO; y así y todo lo haces.
Ya te extraviaste, ya te vaciaste, ya te ekivocaste, ya te fuiste, ya te perdiste, ya te traicionaste.
Y ahí te mirás al espejo y ya NO te reconoces, hay otro k te mira, te pregunta “¿Dónde fuiste? ¿Dónde estás?” .
Un error lleva a otro error.
Es tan fácil ekivocar el camino y tan difícil volver de eso... Es un impulso, un momento irracional, y ya no hay vuelta atrás.
Incluso cuando tenemos buenas intenciones un error puede cambiar todo, romper todo.
Ya estás perdido, errado, extraviado, si no tenés rumbo ¿A dónde podrás ir? Hay alertas, hay advertencias, pero no las escuchamos y vamos directo al error.
Errar es hacer algo pensando solo en nosotros y nada en los demás. ¿Qué nos pasó? ¿Por qué nos equivocamos tanto? ¿Por qué fuimos tan débiles?
Cuando cometiste error tras error no podés ni sikiera kejarte, ni ese derecho tenés.
Corrés, te desesperás, pero cuando tomaste el desvío el camino de regreso es más largo.
Pork en tu desvío causaste dolor, heridas ke tardan mucho en sanar.
El dolor se transforma en resentimiento, en tristeza vieja, inolvidable...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Club Atlético Peñarol(L)

Club Atlético Peñarol(L)
*118 años; papá por siempre(L)